La Comisión de Calidad es la responsable de:
- Establecer y consensuar los criterios y estándares de seguridad del paciente y de calidad de nuestro proceso asistencial, así como de diseñar, monitorizar y evaluar los indicadores que controlan nuestra actividad clínica.
- Identificar, evaluar y asesorar en los eventos adversos que se desencadenen dentro de nuestra actividad profesional, a través del Registro de Eventos Adversos.
- Difundir, a nivel nacional, las Alertas de Seguridad que afecten al desarrollo de nuestra área de competencias.
- Asesorar a las unidades de Perfusión a desarrollarse con criterios de Unidades de Excelencia, tanto en la gestión de recursos humanos, materiales, como en las dinámicas de trabajo.
- Desplegar formación continuada en Seguridad y Calidad en Perfusión, a través de las cinco zonas de vocalías que configuran nuestra organización profesional.
- Investigar todos y cada uno de los cambios propuestos por las instituciones gubernamentales y/o por los diferentes organizaciones donde desarrollamos nuestro trabajo, que puedan afectar negativamente a la seguridad y a la calidad asistencial que debemos mantener, y alertar de sus repercusiones.
Historia
La Comisión de Calidad fue constituida en 2002, desde entonces ha desarrollado actividades encaminadas a la estandarización y mejora continua de la Perfusión en España. Con esta Comisión, la AEP pretende dar a conocer y promover las herramientas necesarias para seguir ejerciendo nuestra profesión dentro de los máximos niveles de calidad, seguridad y progreso que todo grupo profesional necesita así como estimular la participación de todos los socios.
Por supuesto para la mejora continua de cada día y para hacer cada vez más necesario e ineludible nuestro reconocimiento como especialidad tanto a nivel institucional como social.
La trayectoria de la Comisión de Calidad se inició con la formación a través de las diferente Reuniones de Zona en las que se impartió el curso ‘Introducción a la Metodología de la Calidad en Perfusión’ y con la publicación de dicho artículo en la Revista de la AEP (2003; nº 36:5-16), por José Antonio González y Carmen Peaguda (Complexo Hospitalario Universitario Juan Canalejo) y miembros de la Comisión de Calidad. Así, se transmitieron a todos los perfusionistas los fundamentos y las bases conceptuales de la gestión de la calidad así como los principales elementos teóricos y prácticos.
A continuación se elaboró el Manual de Calidad en Perfusión, la referencia oficial para todos los perfusionistas españoles. Describe las características necesarias para poder ejercer la Perfusión en España, la formación y titulación adecuada, las funciones clínicas, administrativas, de gestión, las funciones docentes y de investigación, el código ético, detalla las actividades y responsabilidades; y sirve como referencia para auditar un sistema de Calidad en Perfusión. Se presentó a consenso en la Asamblea General de Socios celebrada en Zaragoza en 2004
Durante 2005, en las diversas reuniones acreditadas de las distintas zonas, se llevó a cabo la formación y desarrollo de la 'Gestión de la calidad en perfusión. Indicadores. Metodología de aplicación’, asimismo se abordó el 'Tratamiento de la Información derivada de la CEC’, y se pusieron al alcance de todos los socios los programas y registros de bases de datos necesarias para el control y seguimiento de todos los datos que se generan en el proceso de la perfusión.
Durante los años 2006 y 2007 se trabajó en todas la zonas sobre el desarrollo de la ‘Cultura en Seguridad del Paciente’, fruto de todo ello se aprobó por todos los socios el Proyecto de Seguridad en Perfusión. Este proyecto contempla dos grandes perspectivas de análisis, de forma reactiva cuando los riesgos y efectos adversos ya se han producido y de forma proactiva identificando y previniendo los riesgos antes de que se produzcan.
Este estudio a nivel nacional se concluye con la presentación en la Asamblea General de 2007 del Mapa de Seguridad en Perfusión. Además, se estableció que cada Reunión Científica contaría con un reservado para informes permanentes de “detección de acciones de mejora”.
Con todos los datos recogidos en este estudio, se puso en marcha la Declaración voluntaria de eventos adversos a través de la web, alojada en el área restringida a través de un formulario en el que se recogen los factores que pudieran ser contribuyentes o desencadenantes del evento adverso. La declaración del evento adverso sufrido en perfusión es voluntaria.
Desde entonces se ha seguido trabajando en los diferentes protocolos y procesos para poder desarrollar el Manual de procedimientos, pendiente de aprobación y consenso.
No se ha cesado el trabajo de formación. El programa de ‘Indicadores de Calidad en Perfusión’ está dirigido a la implantación de una forma de trabajo orientada hacia la gestión de los procesos, a la auto evaluación y a la mejora continua de los mismos. Es precisamente ese carácter dinámico y flexible el que hace que los indicadores y la evaluación que se realiza sea el reflejo de las políticas de calidad establecidas.
El objetivo último de este programa es definir y construir un sistema de indicadores capaz de proporcionar información sobre el estado de la Perfusión en España, compatible con los modelos internacionales que se están elaborando y susceptible de ser también aplicables por los distintos hospitales en sus respectivos ámbitos de competencias.
La Comisión de Calidad desarrolla un plan de actuación permanente, de revisión periódica, que facilitará –esperamos– a corto plazo la creación de unidades de perfusión acreditadas.
[La AEP pone a disposición de todos los interesados documentación generada a lo largo de estos años. Los socios pueden encontrar documentación añadida referente a seguridad y calidad en perfusión en el Área Privada]
Documentación